domingo, 26 de abril de 2015

Mary Wollstonecraft


Nacida el 27 de abril de 1759 y fallecida el 10 de septiembre de 1797, fue una filósofa y escritora inglesa. Considerada una de las grandes figuras del mundo moderno, escribió novelas, cuentos, ensayos, tratados, un relato de viaje y un libro de literatura infantil. Como mujer del siglo XVIII, fue capaz de establecerse como escritora profesional e independiente en Londres, algo inusual para la época. En su obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792), argumenta que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación, y que hombres y mujeres deberían ser tratados como seres racionales. Imagina, asimismo, un orden social basado en la razón. Con esta obra, estableció las bases del feminismo moderno y la convirtió en una de las mujeres más populares de Europa de la época.

Wollstonecraft se casó con el filósofo William Godwin, uno de los precursores del movimiento anarquista; con él tuvo una hija, Mary Shelley, autora de Frankenstein y esposa del conocido poeta romántico Percy Bysshe Shelley. Wollstonecraft murió a la edad de treinta y ocho años debido a complicaciones derivadas del nacimiento de su hija, dejando tras ella varios manuscritos inacabados.


Hoy en día, Wollstonecraft está considerada una de las precursoras de la filosofía feminista. Su temprana defensa de la igualdad y sus ataques al feminismo convencional y a la degradación de la mujer fueron la antesala de la aparición del movimiento feminista. Sus ideas filosóficas y sus conflictos personales han sido considerados como importantes influencias en posteriores obras de feministas.


Su amistad con Fanny Blood y su posterior muerte en un parto destrozó a la escritora e inspiró su primera novela La novela de María (Mary: A fiction) publicada en 1788, que constituye una crítica de los problemas a los que se enfrentaban las mujeres durante los ultimos años del siglo XVIII, particularmente de los relacionados con el matrimonio.




Tras esta trágica pérdida volvió a Gran Bretaña donde trabajó de institutriz para decicir más tarde convertirse en autora con el apoyo del liberal editor Joseph Johnson. Durante su estancia en Londres, Wollstonecraft mantuvo una relación con el artista Henry Fuseli, a pesar de que él estaba casado. Ella estaba, según escribió, cautivada por su genio, "la grandeza de su alma, la rapidez de su comprensión y su encantadora simpatía". Propuso una utópica organización de vida conjunta con Fuseli y su mujer, pero la esposa de Fuseli quedó horrorizada y Fuseli rompió su relación con Wollstonecraft. Después del rechazo de Fuseli, Wollstonecraft decidió viajar a Francia para huir de la humillación del incidente y para participar en los sucesos revolucionarios que recientemente había celebrado en su Vindicación de los derechos del hombre (1790). Escribió esta obra en respuesta a la conservadora crítica de Edmund Burke a la Revolución francesa en Reflexiones sobre la Revolución francesa (1790). Apuntó a estas mismas ideas de forma más indirecta en Vindicación de los derechos de la mujer (1792), su trabajo más conocido e influyente.

Tras su estancia en Francia se ve obligada a volver a Gran Bretaña habiendo peligrado su vida como consecuencia de la guerra declarada entre ambos países, y con una hija a cargo producto de su relación con el norteamericano Gimley Imlay.

Poco a poco, Wollstonecraft volvió a su vida literaria, relacionándose con el círculo de Joseph Johnson de nuevo, en particular con Mary Hays, Elizabeth Inchbald y Sarah Siddons mediante William Godwin. El noviazgo de Godwin y Wollstonecraft comenzó lentamente, pero finalmente se convirtió en una apasionada relación. Godwin había leído sus Cartas escritas en Suecia, Noruega y Dinamarca y más tarde escribió que "Si alguna vez hubo un libro hecho para que el lector quedara enamorado de su autor, para mí es éste. Ella habla de su dolor de un modo que te llena de melancolía y te deshace en ternura, al mismo tiempo que demuestra una genialidad que inspira una gran admiración."  Una vez Wollstonecraft quedó embarazada, decidieron casarse para que el hijo fuera legítimo. Su boda desveló el hecho de que Wollstonecraft nunca había estado casada con Imlay, y como resultado Godwin y ella perdieron muchos amigos. Godwin recibió críticas porque había defendido la abolición del matrimonio en su tratado Investigación sobre la justicia política. Después de la boda, que tuvo lugar el 29 de marzo de 1797, se trasladaron a dos casas adosadas, conocidas como El Polígono, de modo que pudieran conservar su independencia; a menudo se comunicaban por carta. Según parece eran felices y tuvieron una estable, aunque trágicamente breve, relación.

El 30 de agosto de 1797, Wollstonecraft dio a luz a su segunda hija, Mary. Aunque al principio el parto pareció ir bien, la placenta se rompió y se infectó durante el nacimiento, algo que no era raro en el siglo XVIII. Tras varios días de agonía, Wollstonecraft murió de septicemia el 10 de septiembre. Godwin quedó destrozado; escribió a su amigo Thomas Holcroft: "Creo firmemente que no existe en el mundo nadie que se pueda comparar a ella. Sé por experiencia que estábamos hechos para hacernos felices el uno al otro. No espero en absoluto poder volver a ser feliz nunca más." Fue incinerada en St Pancras Old Church y allí se le construyó un memorial, aunque tanto sus restos como los de Godwin fueron trasladados posteriormente a Bournemouth. En su lápida se puede leer, "Mary Wollstonecraft Godwin, autora de Vindicación de los derechos de la mujer: Nacida el 27 de abril de 1759: Fallecida el 10 de septiembre de 1797."

En enero de 1798 Godwin publicó sus Memorias de la autora de Vindicación de los derechos de la mujer. Aunque Godwin sentía que estaba describiendo a su esposa con amor, compasión y sinceridad, muchos lectores quedaron conmocionados por el hecho de que él revelara la ilegitimidad de la primera hija de Wollstonecraft, sus relaciones amorosas y sus intentos de suicidio. Robert Southey le acusó de destapar todos los secretos de su mujer fallecida. Las Memorias de Godwin mostraron a Wollstonecraft como una mujer profundamente comprometida con sus sentimientos, equilibrada y más escéptica en cuanto a religión de lo que sugieren sus propios escritos.


Biografía completa extraída de Wikipedia.

domingo, 12 de abril de 2015

Niki de Saint Phalle


Catherine Marie-Agnes Fal de Saint Phalle nació en Neulilly-sur-Seine, París el 29 de octubre de 1930, falleciendo en  San Diego, California el 21 de mayo de 2002. Hija de Jeanne Jacqueline (antes Jeanne Harper) y de Andre Marie-Fal de Saint Phalle. Fue una escultura, pintora y cineasta francesa, además de feminista militante a través de su obra artísitica.


La familia se trasladó desde Francia a Estados Unidos en 1933. Durante el transcurso de su adolescencia, fue modelo.
Participó alrededor de 1962
"Hon"
en la exposición "El arte del montaje" en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Una de las artistas más famosas del siglo XX, considerada precursora del arte pop y encuadrada en el neodadaísmo. Son especialmente conocidas sus performances como "Disparos". En 1964 comienza a realizar una serie de obras titulada "Nanas", que constaba de figuras femeninas de formas voluptuosas y vivos coloridos. Fue en 1966 cuando realiza la escultura de cuerpo de mujer más grande de la historia del arte, que también formaba parte de la serie "Nanas" y cuyo título fue "Hon" ("Ella" en sueco). Fue instalada en la Moderna Musset de Estocolmo, bajo secreto ya que suponía un acto bastante revolucionario teniendo en cuenta la época en la que la realizó, así que a los pocos días de abrirla al público, clausuraron la exposición. Se entraba al interior de la escultura a través de la vagina, dentro del cuerpo había una serie de instancias con curiosidades que entretenían al público, y más adelante una escalera por donde se subía a la tripa de la escultura, y desde donde se veía todo. La escultura estaba decorada exteriormente por vivos colores, al típico estilo de la autora. En 1979 empieza a construir un parque de esculturas, "El jardín del tarot" en español, situado cerca de Florencia, Italia. En 1982 lleva a cabo, junto a su marido Jean Tinguely la "Fontaine Stravinsky" o Fuente de los autómatas, situada junto al Centro Pompidou en París.

"Nanas"
"Nanas"
"Nanas"






Niki de Saint Phalle en el Museo Guggenheim (Bilbao)


Biografía completa en Wikipedia.





lunes, 6 de abril de 2015

Gabriela Mistral


Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poeta, diplomática, feminista y pedagoga chilena. Una de las principales figuras de la literatura chilena y continental, fue la primera latinoamericana y, hasta el momento, única mujer iberoamericana, premiada con el Nobel —ganó el Premio Nobel de Literatura en 1945—.



Biografía

Hija de Juan Jerónimo Godoy Villanueva, profesor, y de Petronila Alcayaga Rojas, de ascendencia vasca. Gabriela Mistral nació en Vicuña, ciudad en la que hoy existe un museo dedicado a ella en la calle donde nació y que hoy lleva su nombre. A los diez días sus padres se la llevaron a La Unión (Pisco Elqui), pero su "amado pueblo", como ella misma decía, era Montegrande, donde vivió de los tres a los nueve años, y donde pidió que le dieran sepultura.
Gabriela Mistral tuvo una media hermana, que fue su primera maestra, Emelina Molina Alcayaga, y cuyo padre fue Rosendo Molina Rojas.
Aunque su padre abandonó el hogar cuando ella tenía aproximadamente tres años, Gabriela Mistral lo quiso y siempre lo defendió. Cuenta que «revolviendo papeles», encontró unos versos suyos, «muy bonitos». «Esos versos de mi padre, los primeros que leí, despertaron mi pasión poética», escribió.
En 1906 conoció a Romelio Ureta, un funcionario de ferrocarriles. Este sacó un dinero de la caja del ferrocarril donde trabajaba con el fin de ayudar a un amigo; como no lo pudo devolver, Ureta se suicidó en 1909. Más tarde —a raíz de su triunfo en los Juegos Florales con Sonetos de la muerte, versos que relacionaron con el suicida— nació el mito, que tuvo amplia difusión, del gran amor entre ambos.
En 1904 comenzó a trabajar como profesora ayudante en la Escuela de la Compañía Baja en La Serena y empezó a mandar colaboraciones al diario serenense El Coquimbo. Al año siguiente continuó escribiendo en él y en La Voz de Elqui, de Vicuña.
Desde 1908 fue maestra en la localidad de La Cantera y después en Los Cerrillos, camino a Ovalle. No estudió para maestra, ya que no tenía dinero para ello, pero posteriormente, en 1910, convalidó sus conocimientos ante la Escuela Normal N° 1 de Santiago y obtuvo el título oficial de Profesora de Estado, con lo que pudo ejercer la docencia en el nivel secundario. Este hecho le costó la rivalidad de sus colegas, ya que este título lo recibió mediante convalidación de sus conocimientos y experiencia, sin haber concurrido al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Posteriormente su valía profesional quedó demostrada al ser contratada por el gobierno de México para asentar las bases de su nuevo sistema educacional, modelo que actualmente se mantiene vigente casi en su esencia, pues solo se le han hecho reformas para actualizarlo.

Carrera literaria

El 12 de diciembre de 1914 obtuvo el primer premio en el concurso de literatura de los Juegos Florales organizados por la FECh en Santiago, por sus Sonetos de la Muerte.
Desde entonces utilizó el seudónimo literario Gabriela Mistral en casi todos sus escritos, en homenaje a dos de sus poetas favoritos, el italiano Gabriele D'Annuzio y el francés Frédéric Mistral. En 1917 Julio Molina Núñez y Juan Agustín Araya publican una de las más importantes antologías poéticas de Chile, Selva Lírica, donde Lucila Godoy aparece ya como una de las grandes poetas chilenas. Esta publicación es una de las últimas en que utiliza su nombre verdadero.
Desempeñó el cargo de inspectora en el Liceo de Señoritas de La Serena. Además, como destacada educadora, visitó México, Estados Unidos y Europa estudiando las escuelas y métodos educativos de estos países. Fue profesora invitada en las universidades de Barnard, Middlebury y Puerto Rico. Durante su estancia en la Araucanía conoció a un joven llamado Neftalí Reyes, quien posteriormente sería conocido mundialmente como Pablo Neruda.
Gabriela Mistral aspiraba a un nuevo desafío después de haber dirigido dos liceos de pésima calidad. Opositó y ganó el puesto prestigioso de directora del Liceo N° 6 de Santiago, pero los profesores no la recibieron bien, reprochándole su falta de estudios profesionales.
Desolación, considerada su primera obra maestra, apareció en Nueva York en 1922 publicada por el Instituto de Las Españas, a iniciativa de su director Federico de Onís. La mayoría de los poemas que forman este libro los había escrito diez años atrás mientras residía en la localidad de Coquimbito.
En 1923 se inauguró su estatua en México, se publicó allí su libro Lectura para mujeres, apareció en Chile la segunda edición de Desolación con una tirada de 20 000 ejemplares y apareció en España la antología Las mejores poesías, con prólogo de Manuel de Montoliú. El 23 de junio de ese año Gabriela Mistral, en compañía de Laura Rodig, zarpó hacia México en el vapor Orcoma invitada por el entonces ministro de Educación José Vasconcelos. Allí permaneció casi dos años, trabajando con los intelectuales más destacados del mundo hispanoparlante en aquel entonces.
Tras una gira por Estados Unidos y Europa, volvió a Chile, donde la situación política era tan tensa que se vio obligada a partir de nuevo, esta vez para servir en Europa como secretaria de una de las secciones de la Liga de Naciones en 1926; el mismo año ocupó la secretaría del Instituto de Cooperación Internacional, de la Sociedad de las Naciones, en Ginebra.

En 1924 publicó en Madrid Ternura, libro en el que practicó una novedosa "poesía escolar", renovando los géneros tradicionales de la poesía infantil (por ejemplo, canciones de cuna, rondas, y arrullos) desde una poética austera y muy depurada. Petronila Alcayaga, su madre, murió en 1929, por lo cual le dedicó la primera parte de su libro Tala.
A partir de 1933, y durante un periodo de veinte años, trabajó como cónsul de su país en ciudades de Europa y América. Su poesía fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán y sueco, resultando muy influyente en la obra creativa de muchos escritores latinoamericanos posteriores, como Pablo Neruda y Octavio Paz.

En 1946, conoció a Doris Dana, una escritora estadounidense con quien estableció una controvertida relación, y de quien no se separaría hasta su muerte.
Gabriela Mistral fue nombrada cónsul en Nueva York en 1953, cargo que consiguió para estar junto a la escritora y bachiller norteamericana Doris Dana, quien fue receptora, portavoz y albacea oficial.
La correspondencia entre Dana y Mistral revela aparentemente el establecimiento de una sólida relación interpretada por muchos como homosexual entre ambas, cosa que Dana negó hasta el final de sus días.
En 1954, Gabriela Mistral fue recibida con honores tras la invitación del gobierno de Chile encabezado por Carlos Ibáñez del Campo. En esa ocasión la acompañó Doris Dana, a quien la prensa nacional identificaba como la secretaria de Mistral, y que pisaba tierra chilena por primera y última vez.
En Santiago, que había declarado día festivo, la esperaban las autoridades de la capital, mientras su auto descubierto era escoltado por patrullas de carabineros seguidas de huasos a caballo y escolares destacados de diferentes colegios portando banderas. En su trayecto, Gabriela Mistral pasó por un arco de triunfo hecho con flores frescas en la Alameda con España — «El buen sembrador siembra cantando», se podía leer en él—; a su paso la gente le lanzaba flores. En la tarde, fue recibida en LA Moneda por el presidente Ibáñez y al día siguiente, se la honró con el título de Doctor honoris causa por la Universidad de Chile.
Posteriormente volvió a Estados Unidos, "país sin nombre", según ella. Para Gabriela Mistral, la ciudad de Nueva York era demasiado fría; ella hubiera preferido vivir en Florida o Nueva Orleans (había vendido su propiedad en California), y así se lo dijo a Doris, a quien le propuso comprar una casa a nombre de las dos en alguno de esos lugares, pero al final terminó acomodándose en Long Island, en la mansión de la familia de Dana y se instaló en las afueras de la megalópolis: "Pero si tú no quieres dejar tu casa, cómprame, repito, un calentador y quedamos aquí", le escribe en 1954.
Doris Dana en esa época, consciente de que la existencia de Gabriela Mistral era finita, comenzó un minucioso registro de cada conversación que tenía con la poeta. Además, acumuló un total de 250 cartas y miles de ensayos literarios, que hoy constituyen el más importante legado mistraliano y que fue donado por su sobrina Doris Atkinson después de su muerte, acaecida en noviembre de 2006.

Premio Nobel


La noticia de que había ganado el Nobel la recibió en 1945 en Petrópolis, la ciudad brasileña donde desempeñaba la labor de cónsul desde 1941 y donde se había suicidado Yin Yin (Juan Miguel Godoy Mendoza) a los 18 años, su sobrino según se decía, hijo de un hermanastro y al que, con su amiga y confidente Palma Guillén, había adoptado y con el que vivía por los menos desde que este tenía cuatro años.
La motivación para entregarle el premio fue "su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano".
A finales de 1945 regresó a Estados Unidos por cuarta vez, ahora como cónsul en Los Ángeles y, con el dinero ganado con el premio, se compró una casa en Santa Bárbara. Fue allí donde al año siguiente escribió gran parte de Lagar I, en muchos de cuyos poemas se observa la huella de la Segunda Guerra Mundial, y que sería publicado en Chile en 1954.


 La espera inútil, poema recitado de Desolación, 1922

A partir de 1933, y durante un periodo de veinte años, trabajó como cónsul de su país en ciudades de Europa y América. Su poesía fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán y sueco, resultando muy influyente en la obra creativa de muchos escritores latinoamericanos posteriores, como Pablo Neruda y Octavio Paz

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