
Infancia y juventud
La revolución china estalló en 1911 y posibilitó la implantación de la República en el país asiático. En los primeros meses de vigencia del nuevo régimen político, todavía convivía un débil poder central, que tenía grandes dificultades para afirmar su autoridad, con los poderes territoriales, que eran detentados por señores feudales que conseguían imponer una legislación diferenciada en las diferentes regiones chinas.
En este confuso e inestable clima político, el padre de Chien-Shiung Wu creó una escuela para chicas en la que su hija pudo estudiar. Cada día Chien-Shiung Wu volvía a casa con un montón de libros que leía por las noches. Consiguió graduarse con brillantes calificaciones, fue la primera de su clase, siendo dos años más joven que el resto. El problema se produjo una vez concluidos sus estudios primarios. En la pequeña escuela local únicamente existían 4 grados, y en el pueblo donde su familia vivía no había ninguna otra escuela para chicas. Una notable diferencia entre la sociedad china y la occidental consistía en que las decisiones familiares las adoptaba la persona de mayor edad de la familia. Afortunadamente, esta persona resultó ser la abuela de Chien-Shiung Wu. A pesar de no haber ido a la escuela, era una mujer muy culta que había aprendido a leer en casa. Fue ella la que decidió que su nieta debía seguir estudiando en la mejor escuela posible, estuviese donde estuviese.
Chien-Shiung Wu se trasladó a Suchou donde cursó los estudios previos a la universidad. En 1930, con la amenaza de la invasión inminente de Japón, Chien-Shiung Wu y otros estudiantes encabezaron una manifestación que terminó con la ocupación de la mansión presidencial en Nanking para exigir el acceso de las mujeres a la universidad. En el verano de dicho año, Chien-Shiung Wu recibió una carta de aceptación de la universidad de Nanking. Consiguió licenciarse cuatro años más tarde. Concluidos sus estudios universitarios, durante un breve período de tiempo, impartió clases en una pequeña universidad de la misma ciudad. Pero su pasión por la física le hizo trasladarse a Shangai, donde comenzó su carrera de investigación. Aunque alcanzó reconocimiento por sus trabajos en cristalografía, su ambición científica le animó a emprender nuevas metas. Al no haber programas de doctorado en China, decidió seguir los pasos de su mentor y viajar a EEUU.
En este confuso e inestable clima político, el padre de Chien-Shiung Wu creó una escuela para chicas en la que su hija pudo estudiar. Cada día Chien-Shiung Wu volvía a casa con un montón de libros que leía por las noches. Consiguió graduarse con brillantes calificaciones, fue la primera de su clase, siendo dos años más joven que el resto. El problema se produjo una vez concluidos sus estudios primarios. En la pequeña escuela local únicamente existían 4 grados, y en el pueblo donde su familia vivía no había ninguna otra escuela para chicas. Una notable diferencia entre la sociedad china y la occidental consistía en que las decisiones familiares las adoptaba la persona de mayor edad de la familia. Afortunadamente, esta persona resultó ser la abuela de Chien-Shiung Wu. A pesar de no haber ido a la escuela, era una mujer muy culta que había aprendido a leer en casa. Fue ella la que decidió que su nieta debía seguir estudiando en la mejor escuela posible, estuviese donde estuviese.

Estados Unidos y el doctorado
Chien-Shiung Wu llegó a EEUU en 1936, año en el que el gobierno estadounidense decidió financiar económicamente su programa de física para tratar de igualar el nivel europeo. Inició su doctorado bajo la dirección de Ernest O. Lawrence en el campo de la física nuclear. Sus extraordinarias facultades intelectuales la convirtieron en una experta en su campo, hasta tal punto que cuando Fermi y Oppenheimer comenzaron a investigar las diferentes formas posibles de obtener el plutonio, ella era la destinataria de sus consultas cuando la investigación se bloqueaba. No en vano, Opennheimer la apodó amistosamente “the authority”.

Consultada por los científicos Lee y Yang, la científica china demostró en menos de un año que el principio de la paridad (una doctrina que no se cuestionaba) no se cumplía en la naturaleza. Lee y Yang recibieron el Nobel; ella quedó excluida.
Chien-Shiung Wu había realizado aportaciones relevantes en física nuclear, y era reconocida como una de las mejora físicas del país. Pero todo esto no era más que la punta del iceberg.

Tras la injusticia del Nobel siguió investigando, le otorgaron el resto de premios importantes, y fue la primera mujer en presidir la Sociedad Americana de Física.
Wu no se quejó en ningún momento de esta injusticia, prosiguió con sus investigaciones en otros campos de la física y aportó relevantes contribuciones a la medicina y la bioquímica. En todo caso, aunque no consiguió el Premio Nobel, logró finalmente que la nombraran Full Professor en 1958 y que le otorgaron el resto de los premios importantes en física durante 1960 y 1970. Entre otros, the Achievement Award from the American Association of University Women, Comstock Award from the National Academy of Sciences, the Chi-Tsin Achievement Award, Scientist of the Year Award, the Tom Bonner Prize in nuclear physics, the National Medal of Science, the Wolf Prize in physics, the Pupin Medal. Fue la primera mujer que presidió la Sociedad Americana de Física.
Magnifico trabajo, felicidades!!!
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